La realidad y crudesa de la represión policial y militar del Estado ecuatoriano en contra de los ciudadanos, pueblos indigenas, campesinos, mujeres y más colecivos sociales que estamos luchando por la vida y la justicia es ocultada por los medios de comunicación tradicional, que actúan en plena complicidad con el Gobierno nacional.
El día de ayer, miércoles 9 de octubre, se lo podría recordar como uno de los días más sangrientos de las últimas décadas en el país. Es evidente que el Gobierno Nacional no está sintonizando con la población ecuatoriana y que el Gobierno y sus Ministros viven en un mundo aparte. Según varios reportes de la Defensoría del Pueblo, Amnistía Internacional, la OEA, ONU, se registran al menos 5 muertos, más de 800 encarcelados, centenares de heridos, muchos de ellos de gravedad.
Entre los detenidos están el señor Prefecto de Sucumbíos y otros 8 ciudadanos más.
Sin embargo, esta realidad no se refleja en lo que difunden los medios de comunicación tradicionales. A toda costa le han dado la espalda al pueblo ecuatoriano.
Por ésta razón como Unión de Afectados y Afectadas por las Operaciones de Texaco – UDAPT – cuyas bases principales son los publos indigenas y campesinos de la Amazonía Norte del Ecuador, expresamos nuestro repudio al uso excesivo de la fuerza por parte del Gobierno Nacional.
Responsabilizamos al Estado ecuatoriano de todos los hechos de violencia, muertes, heridos, encarcelados injustamente que existen.
Exhortamos al estado ecuatoriano a respetar los Derechos Humanos y constitucionales.
Es inaceptable que el Gobierno Nacional se haya sometido a poderes imperialistas, al sistema financiero internaiconal y esté matando a nuestros pueblos.
Exigimos la inmediata libertad de todos los detenidos o presos, por defender nuestros derechos.
El Presidente de la CONFENIAE, en representación del movimiento indígena, negó oficialmente la existencia de cualquier acuerdo con este gobierno criminal que está difundiendo información falsa.
Como UDAPT, exhortamos al ejecutivo a retirar urgentemente el decreto 883, el estado de excepción y a respetar la protesta pacífica del movimiento indígena.
A la luz del abuso de violencia de forma totalmente arbitraria, estamos muy preocupados por lo que pueda ocurrir en las próximas horas y pedimos a toda la población, organizaciones de DDHH a nivel nacional e internacional que estén alerta.
