Lunes 14 de octubre, Quito amanece frenético, todo parece haber vuelto a la normalidad: no hay humo levantándose de las calles y no se escuchan golpes ni explosiones. Pero hace sólo unas pocas horas una intera nación se encontraba al borde de una guerra civil.
Tras 11 días de paro nacional, en la noche de ayer los/as dirigentes de las organizaciones CONAIE, FEINE, FENOCIN y el presidente de la República, Lenin Moreno, se reunieron frente a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y al Sistema de las Naciones Unidas en el Ecuador. El diálogo entre las partes tuvo como objetivo el de llegar a un acuerdo sobre la (no)implementación del Decreto ejecutivo 883 o “paquetazo”. Se ha tratado de un momento histórico para el país y, en particular, para el movimiento indígena y campesino, el cual, ha logrado poner de manifiesto su descontento y sus reivindicaciones.
La resistencia de todo un pueblo vio su realización más grande con el encuentro de anoche transmitido en vivo a nivel nacional. En cumplimiento del acuerdo se ha establecido la no efectividad del Decreto 883, “para lo cual, se procederá de manera inmediata y según los procedimientos legales correspondientes para su emisión” (Comunicado Oficial ONU Ecuador, 14 de octubre). Además, se ha propuesto la creación de una Comisión para la elaboración de un decreto nuevo. Cabe destacar que a la realización de dicho documento tomarán parte las organizaciones movimiento indígena y el gobierno nacional, con la mediación de las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

Jaime Vargas, presidente de la CONAIE, puso de relieve la importancia de este acercamiento entre las partes: “nosotros veníamos pidiendo hace tiempo conversar estos procesos, quisiéramos también de corazón, decir que los pueblos y nacionalidades que nos hemos levantado en defensa de nuestros derechos, decir que sí, reconocemos la valentía de nuestros hombres y mujeres que salimos a las calles». Frente a los episodios de violencia y a la violación de derechos humanos registrados en estos días, el líder afirmó la necesidad de respetar la Constitución y de seguir conversando con el gobierno. Sin embargo, el líder considera oportuno que los ministros María Paula Romo y Oswaldo Jarrín renuncien a sus cargos, “solo así el pueblo ecuatoriano tendrá paz y libertad”.
A la fecha, el estado de excepción y el toque de queda declarados por Lenín Moreno, han sido levantados por el mismo el cual, según lo que escribe en su cuenta de Twitter, celebra este desenlace pacífico asegurando que “se expedirá un nuevo decreto que nos asegure que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan”.
Sin embargo, el país se queda en la espera de una más evidente concretización de lo declarado.
De toda manera, la histórica victoria del movimiento indígena y de la sociedad civil ecuatoriana representan una derrota del Presidente Moreno, como se detuvo (por ahora) el FMI que quería implementar su plan económico en este país. Se derrotó también al cerco mediático, que trato de impedir que la gente se informe de lo que realmente estaba ocurriendo. Fue un ejemplo de suceso de como la sociedad civil se apropió de un proceso y luchó con eso.
La cohesión y la valentía del movimiento indígena Ecuatoriano debe de considerarse como un ejemplo emblemático para todo el mundo y como demonstración de que el llamado a la unidad del pueblo puede vencer contra el fuego. En las palabras de Miriam Cisneros, lideresa amazónica del pueblo Sarayaku: “No me siento sola, porque la lucha ha sido de los pueblos mestizo, afro, indígena, nos hemos unido todos”.
Hoy, lunes 14 de octubre, el decreto 883 ya no tiene efecto “y es para todo el país. CONAIE es Ecuador” (Jaime Vargas).

Como UDAPT seguimos condenando el uso excesivo de la fuerza por parte del estado y la no observación del respeto de los derechos humanos y constitucionales y nos unimos al pedido de la CONAIE. De hecho, exhortamos al Gobierno del Ecuador a liberar a todos los presos o encarcelados que tengan que ver con la medida de hecho, a no perseguir a personas o líderes como represalias por esta acción popular.
Condenamos también los hechos de violencia tanto del estado como de muchos manifestantes, que con seguridad no eran y no son parte del movimiento indígena.
Exhortamos al estado a evitar que el pueblo tenga que levantarse otra vez, en caso de no cumplir y alejarse de las políticas implementadas por el FMI. También exhortamos a los medios de comunicación a ser más especialmente públicos a actuar de forma ética y responsable.
Finalmente, celebramos la resolución positiva del conflicto y el triunfo de la paz gracias a la memorable lucha de nuestros hermanos indígenas.
Fue una clara demostración de cómo el pueblo, unido en el proceso de lucha, puede ganar a la opresión y a los dictámenes que afectan a los más pobres. Ayer el pueblo de Ecuador dio una lección clara a las instituciones internacionales y rechazó con fuerza las medidas dictadas a su gobierno por el Fondo Monetario Internacional. Ayer, en un día histórico por Ecuador y por el mundo entero, ganó el pueblo. Ayer fue un día emocionante que nuestros hijos e hijas van a recordar.